Hay muchos errores que puedes cometer en la gestión de tu dinero, pero hoy te traigo 3 de los más importantes, por su impacto negativo y porque son muy habituales.
Es posible que no tengas los 3, mejor!
Espero que no tengas ninguno!
Pero si te identificas con alguno de ellos, quiere decir que tu situación económica no es la ideal.
Por eso te incluyo la solución, para que puedas mejorar tu situación económica.
ERROR 1: Llevar un estilo de vida que no te puedes permitir.
Gastas más de lo que ganas. No vives la vida que tu eliges ni la que puedes. Vives altamente influenciado y condicionado por lo que dicta la sociedad, tu entorno.
Un par de casos para ejemplarizar como se llega a esta situación:
Caso 1: Gastar más de lo que ganas
En la actualidad tienes la posibilidad de gastar más dinero del que ganas gracias al crédito y la deuda.
Tanto Tarjetas de Crédito como Préstamos Personales de rápida adjudicación son herramientas que el sistema te proporciona.
Te permiten que puedas disponer de un dinero en el presente, comprometiendo ingresos futuros para devolver ese préstamo (y sus enormes intereses).
Usar el crédito debería ser una de las últimas opciones que tomes.
Normalmente es una mala decisión, financieramente hablando, y solo en ocasiones muy concretas puede ser una opción a contemplar.
El peligro del crédito es que nos da una sensación de poder, de nivel adquisitivo que es sólo un oasis en el desierto. No es real.
Utilizar el crédito, no sólo es más caro sino que es muy peligroso, porque puedes caer en una espiral de difícil salida.
Salir de deudas es uno de los desafíos más difíciles de superar (sin secuelas) a los que se puede enfrentar una persona o familia.
Caso 2: Nivel de vida insostenible
Se puede dar la situación de que dispongas de unos ingresos elevados fruto de alguna circunstancia puntual (herencias, premios, trabajos puntuales, etc.).
Cuando recibes una suma de dinero a la que NO estás habituado, en seguida se te ocurren mil formas de gastarlo. Te dices: porque lo merezco! Me mato trabajando y por tanto merezco ese extra.
Si bien es cierto que merecemos todo y más (hay que disfrutar de la vida!), no hay que perder de vista que algo puntual se puede transformar en un hábito.
El paso del tiempo transforma las acciones repetidas en hábitos.
Si el ingreso adicional es suficientemente grande como para no gastarlo en un fin de semana por todo lo alto, y le tomamos cariño a ese tren de vida (aunque bajemos algún cambio), corremos el riesgo de identificarnos con ese tren de vida.
Un estilo de vida que no podamos sostener en el tiempo (para siempre), es la antesala de una situación indeseada y de difícil superación.
Siempre es mucho más difícil tener que bajar de nivel de vida que subirlo.
SOLUCIÓN A ERROR 1:
Saber cuánto ganas y cuánto necesitas para vivir
Debes saber claramente cuánto ganas y cuánto necesitas para vivir (lo imprescindible), y llevar el control presente y futuro.
Para la mayoría de casos el control de los gastos es la parte más difícil. Al principio puede parecer una montaña, pero cuando lo haces te das cuenta que solo era una leve elevación del terreno.
Para ello tienes las herramientas de Registro de Ingresos, Registro de Gastos.
Además con estas dos herramientas serás capaz de realizar un Presupuesto, para anticipar y controlar el gasto futuro.
Hacer un presupuesto parece que sea algo que solo hacen las empresas y que es muy complicado.
Pero si haces tú tu propio presupuesto te darás cuenta de lo útil que es para tu cuentas, y además verás lo fácil que resulta.
(En las empresas es complejo, porque las cuentas de las empresas son complejas. La economía de una persona o una familia, en comparación con las empresas, es una papa!).
ERROR 2: No pagarte a ti primero.
Antes que nada, ¿qué es pagarse a uno mismo? ¿No es la empresa donde trabajo o mis clientes los que me pagan?
Significa que apartes un porción de tus ingresos para que se queden contigo (idealmente para siempre), ese dinero es tuyo!
Has trabajado mucho como para que ahora se esfume por completo!
Y que ese dinero que apartes tenga una finalidad para tu vida, como por ejemplo, darte tranquilidad o ayudarte a generar más ingresos.
Cuando recibes tu salario, ¿quién es el primero en cobrar? El estado con los impuestos.
¿Y después? El panadero, el súper, el cable, el banco, la intendencia, otra vez el estado con impuestos,...la lista es larga.
¿Y dónde estás tú? o bien eres el último (si te sobra algo a final de mes) o bien no apareces en la lista (te lo gastaste todo).
SOLUCIÓN A ERROR 2:
Págate a ti primero!
Es de lo más fácil que hay en las Finanzas Personales desde el punto de vista logístico-práctico.
Lo más difícil es que tomes la decisión y que la cumplas todos los meses.
¿Cómo lo hago?
Ni bien cobres tu salario aparta una parte y mándala a otra cuenta dónde te sea más complicado sacar. Sencillo, no hay misterios.
¿Y cuánto aparto? Eso depende de cada uno pero te recomiendo que apartes un % de tus ingresos.
Si no tienes un buen registro de gastos no sabrás con cuánto vives exactamente. Pero puedes empezar con un % pequeño e incrementarlo mes a mes (1%, 2%, 3%...), hasta encontrar dónde te sientes cómodo.
La ley de Parkinson ya nos alertaba de esto, protégete de ti mismo!
ERROR 3: No asumir la responsabilidad de tu situación económica.
Si tu situación económica no es la que desearías, no te gusta o no estás del todo conforme, no caigas en la justificación, la culpa o la queja.
Estas 3 son las peores compañeras de viaje.
Enemigas de cualquier progreso, en las Finanzas Personales y en cualquier faceta de la vida.
No busques excusas ni justificaciones sobre tu situación económica.
Es que me pagan poco, es que no estudié una carrera, si mi jefe me valorara yo..., es que la empresa está mal, claro el paro sube y la inflación?!, es que…
Además de las justificaciones solemos culpar a otros de lo que nos ocurre.
Enseguida aparece el gobierno, el dólar, Trump, Brasil, Argentina, o es que “somos un economía chica”, y un largo etc...
También gastamos mucha energía (y tiempo) en quejarnos. Nos quejamos mucho.
La queja no sirve para nada si no va acompañada de una acción inmediata para remediarlo.
Haz el siguiente ejercicio: Presta atención durante un solo día cuántas veces aparece la queja. En cualquier aspecto de tu vida y representada de muchas formas, no tiene porque ser verbalizada. Pruébalo, te puede sorprender!
Tú gestionas tu dinero. Tú gastas todo lo que gastas y decides en qué te lo gastas.
Tú tomaste todas las decisiones que han hecho que estés hoy, aquí, de la forma en que estás, para bien y para mal.
Si no te gusta tu situación económica no busques afuera los culpables, no pierdas el tiempo con excusas.
SOLUCIÓN ERROR 3:
Asume desde YA tu responsabilidad. Pasa a la acción!
Tengo una buena noticia: sólo depende de ti!
Cambia el enfoque:
En lugar de mirar afuera y culpar a otros, pon el foco en ti, y busca lo que puedes hacer tú, lo que está en tus manos.
Es lo único que depende de ti, tu decides sobre ti mismo.
Eres libre de decidir lo que piensas y lo que haces. Entonces haz lo que tengas que hacer.
Tus pensamientos llevan a tus actos. Tus actos son los que obtienen los resultados.
Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Estoy haciendo algo para cambiar esta situación económica que quiero cambiar?
- ¿Qué puedo hacer yo para cambiar esta situación?
- ¿Qué habilidad o información no tengo ahora que me ayudaría a mejorar?
- ¿Dónde o quién me puede ayudar a lograr esa habilidad o información?
Busca las respuestas, toma las riendas de tu vida y haz algo.
Algo diferente de lo que has hecho hasta ahora.
Pasa a la acción cuanto antes y antes cambiará tu situación.
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